PSG visita al Bayer Leverkusen en busca de mantener su paso perfecto en la Champions League 2025-2026
La Champions League vive una nueva jornada y todas las miradas se centran en el BayArena, donde el Bayer Leverkusen recibe al París Saint-Germain, actual campeón de Europa. El encuentro promete emociones y goles, aunque las expectativas se inclinan fuertemente hacia el conjunto francés, que llega en un gran momento y con la etiqueta de favorito.
El PSG, bajo la dirección de Luis Enrique, atraviesa una etapa de consolidación tras su conquista europea. Con una plantilla repleta de talento y una idea de juego cada vez más sólida, el conjunto parisino busca seguir imponiendo su autoridad en el torneo. Los franceses quieren demostrar que no solo fueron campeones por casualidad, sino que están listos para sostener una era de dominio en la Champions.
Bayer Leverkusen, por su parte, afronta el compromiso con el reto de medirse ante uno de los equipos más potentes del continente. Aunque juega en casa y busca dar la sorpresa, el conjunto alemán parte como víctima en los pronósticos. Su principal objetivo será resistir la ofensiva parisina y aprovechar los espacios al contragolpe para intentar complicar al campeón defensor.
Un duelo con antecedentes y pronóstico reservado
El historial entre ambos clubes refleja una clara superioridad del PSG. En los dos enfrentamientos previos entre Leverkusen y París, el conjunto francés se impuso con autoridad, dejando poco margen a su rival. Ese antecedente, sumado a la actualidad futbolística de ambos equipos, refuerza la etiqueta de favorito para los dirigidos por Luis Enrique.
Sin embargo, el Bayer Leverkusen ha mostrado un crecimiento sostenido en la Bundesliga y sabe que este tipo de partidos pueden ser una vitrina para demostrar su potencial. Su técnico confía en la intensidad y el orden táctico de su equipo para competir ante una de las ofensivas más temibles de Europa.
El PSG, que llega con sus figuras en gran nivel, buscará imponer su ritmo desde los primeros minutos. Su fortaleza ofensiva, combinada con un mediocampo que controla los tiempos del juego, lo convierte en un rival difícil de contener. Luis Enrique ha insistido en mantener la concentración y no subestimar al rival, consciente de que en el fútbol europeo no hay margen para la relajación.