En la tarea de borrar la goleada que le propinó el Atlético de Madrid, el Real Madrid dio un paso hacia adelante con un triunfo 3-1 sobre Villarrealen el Bernabéu donde, el francés volvió a anotar y, de paso, mostró una versión de líder tan dominante como generoso. Hasta se dio el lujo de dejarle el penal a Vinicius para que firmara su primer doblete de la temporada.
El brasileño abrió el marcador al minuto 46 con una jugada propia de videojuego. Recibió por derecha, amagó hacia afuera, recortó al centro y disparó cruzado para el 1-0. Luego, al 69, fue el encargado de cobrar desde el punto penal tras una falta sobre Rodrygo. Mbappé, el hombre que lo patea todo, cedió la pelota.
El gesto demostró una jerarquía compartida.
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El Villarreal reaccionó con un gol del georgiano Georges Mikautadze, pero el impulso amarillo duró poco. Mbappé cerró la historia al 81, entrando solo por el centro del área para sellar su sexto partido consecutivo con gol.
Un jugador de videojuego
Las cifras ya son de videojuego: 13 goles en 10 partidos oficiales (ocho en LaLiga y cinco en Champions), más tres asistencias. En total, ha participado directamente en 16 tantos en 12 encuentros con el Real Madrid. Una barbaridad estadística.
El conjunto de Xavi Alonso suma 21 puntos y mantiene el paso firme en la cima del campeonato. Aunque el Bernabéu vibra con la sociedad que forman Mbappé y Vinicius, la sensación general es que el francés sigue jugando en una liga aparte.