La novena de San Diego Padres peleaba hace unos días avanzar en la postemporada de Grandes Ligas. Hoy tiene el dilema de que se quedó sin manager después del sorprendente anuncio de Mike Shildt de que se retira de los banquillos.
Esta decisión puso fin a una breve pero fructífera etapa de dos años en California, marcada por la consistencia ganadora y el regreso del equipo a la postemporada.
Apenas nueve días después de que Padres fueran eliminados por Chicago Cubs en la Serie de Comodines, Shildt comunicó su determinación de hacerse a un lado. Atribuyó su retiro al "severo desgaste que la rutina de la temporada de béisbol ha cobrado en mí, mental, física y emocionalmente".
En dos temporadas al frente (2024-2025), Shildt compiló un relevante récord de 183 victorias y 141 derrotas. Bajo su liderazgo, Padres alcanzó los playoffs en ambos años: en 2024, ganaron la Serie de Comodines contra Atlanta Braves antes de caer en una reñida Serie Divisional (3-2) ante Los Angeles Dodgers. En 2025, a pesar de registrar 90 victorias, su camino terminó en la ronda de comodines.
La organización de Padres despidió a su mánager con un mensaje de gratitud: "Queremos felicitar a Mike por una carrera exitosa y agradecerle sus significativas contribuciones a los Padres y a la comunidad de San Diego", expresó A.J. Preller, Presidente de Operaciones y Gerente General. "La búsqueda de un nuevo mánager comenzará de inmediato con el objetivo de ganar un campeonato de Serie Mundial en 2026".
La sorpresa del retiro se acentúa luego de que en noviembre pasado, la franquicia había extendido el contrato de Shildt hasta 2027. Lograr campañas consecutivas de más de 90 triunfos por primera vez desde 2005-06 parecía validar esa apuesta.
Antes de su llegada a San Diego como asesor en 2022, Shildt forjó una sólida reputación con St. Louis Cardinals (2018-2021). Alcanzó la postemporada en tres ocasiones, incluyendo un viaje a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en 2019, año en que fue galardonado como Mánager del Año.
Su récord total como piloto en las Grandes Ligas es de 435-340, un porcentaje de victorias de .561 que refleja su capacidad para liderar equipos contendientes.